Metabolismo lento en Hashimoto: por qué tienes hambre, no pierdes peso y no es culpa tuya

¿Sientes que comes poco, te cuidas… y aun así no bajas de peso? Muchas mujeres con hipotiroidismo de Hashimoto tienen la sensación de que su cuerpo ya no responde como antes. Cuidan su alimentación, se mueven, incluso restringen… y el número en la báscula no baja (o incluso sube). Spoiler: No es tu culpa. No es falta de fuerza de voluntad. Y no, no es que necesites comer menos o hacer más cardio.

HIPOTIROIDISMO DE HASHIMOTO

Dra. Ivanna González

8/1/2025

¿Qué tiene que ver el metabolismo con la tiroides?

Mucho.

Las hormonas tiroideas (T3 y T4) regulan el ritmo al que funcionan tus células. Son como el “termómetro metabólico” de tu cuerpo.

Cuando hay hipotiroidismo (especialmente autoinmune, como Hashimoto), ese ritmo se ralentiza:

  • Se quema menos energía.

  • La digestión se vuelve más lenta.

  • Aumenta la inflamación.

  • El cuerpo entra en modo ahorro.

El resultado: puedes tener hambre, comer sano y seguir sin perder peso.

Pero… ¿y si ya estás medicada?

Aquí viene lo interesante.

Muchas mujeres con Hashimoto están bien tratadas desde el punto de vista de la TSH, pero siguen con metabolismo lento, fatiga y dificultad para bajar peso.

¿Por qué?

Porque hay otros factores que afectan tu metabolismo y que la medicación no resuelve por sí sola:

✔ Disbiosis intestinal que altera la absorción de nutrientes.

✔ Inflamación de bajo grado que frena la acción de las hormonas.

✔ Estrés crónico que bloquea la conversión de T4 en T3.

✔ Déficits de selenio, zinc, hierro o vitamina D.

✔ Falta de descanso reparador.

¿Qué puedes hacer?

  • Revisar tu salud digestiva: sin un intestino funcional, no hay metabolismo sano.

  • Trabajar tu estado inflamatorio con un enfoque integrativo.

  • No obsesionarte con el peso, sino con recuperar tu energía, tu vitalidad y tu bienestar.

  • Evaluar tu perfil completo: no solo la TSH, sino cómo estás de verdad.

¿Te sientes identificada?

Entonces es hora de cambiar el enfoque.

Puedes agendar una llamada de valoración gratuita y ver si lo que te está pasando tiene más sentido del que te han contado.

Tu cuerpo no está fallando. Solo está intentando protegerte a su manera.