¿SIBO con test negativo?

¿Tus síntomas encajan con SIBO, pero el test sale negativo?

Te han hecho el test de aliento. Sale negativo. Pero tú sigues igual… o peor:

• Hinchazón crónica
  

• Gases después de casi todo
  

• Digestiones lentas y pesadas
  

• Dolor o ardor abdominal
  

• Alternancia entre estreñimiento y diarrea
  

• Niebla mental, fatiga o malestar tras las comidas
  

Y entonces aparece la duda: ¿Y si sí tengo SIBO… pero el test no lo detectó?

Spoiler: sí, es posible.

Y aquí te explico por qué:

¿Cómo se diagnostica el SIBO?

El SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) se diagnostica habitualmente mediante un test de aliento, donde se mide la producción de gases (hidrógeno y metano) tras ingerir una sustancia fermentable como lactulosa o glucosa.

En teoría, si hay un exceso de bacterias en el intestino delgado, estas fermentan esa sustancia y producen gases que se detectan en el aliento.

🧪 Parece sencillo, pero… no es infalible.

Además, existen otros estudios, por ejemplo en heces, que pueden darnos una información más precisa, pero lo habitual es que no se ofrezcan a través de la seguridad social o seguros privados.

5 razones por las que el test de SIBO puede dar negativo (aunque sí tengas SIBO)

1. Mala preparación antes del test

Si la dieta previa no fue correcta, o el intestino no estaba en condiciones óptimas, el resultado puede ser poco fiable.

2. Bacterias que no producen gas detectable

No todas las bacterias producen hidrógeno o metano. Algunas producen sulfuro de hidrógeno, que no se mide en los tests convencionales.

3. La muestra no detecta el tramo afectado

El test mide los gases que salen por el aliento. Pero si el sobrecrecimiento está en una zona baja del intestino delgado, puede no reflejarse correctamente.

4. El intestino está lento

Si tienes disminución de la motilidad, la sustancia del test puede tardar más en llegar al área donde hay fermentación, dando un falso negativo.

5. El test usado no era el adecuado para tu perfil

Glucosa y lactulosa no son equivalentes: uno puede detectar sobrecrecimientos en tramos diferentes. Usar uno u otro sin una buena valoración clínica puede llevar a confusión.

¿Qué hacer si los síntomas encajan pero el test es negativo?

Aquí es donde entra en juego la valoración integrativa.

Un diagnóstico no se hace solo con un test.

Se hace con historia clínica completa, síntomas, contexto digestivo y sistémico.

A veces (muchas veces de hecho), tratar como SIBO sin confirmación absoluta, cuando los síntomas son claros, puede ser más útil que seguir buscando el “papel que lo confirme”.

En resumen:

✅ El test de aliento es una herramienta útil, pero no es perfecta
✅ Puedes tener síntomas compatibles con SIBO, aunque el test salga negativo
✅ La clave está en mirar el cuadro completo, no solo el resultado de laboratorio

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